El ejercicio físico en el “régimen sanitatis” de Arnau de Vilanova

La insigne figura del maestro catalán Arnau de Vilanova se destaca como una de las más notables y representativas de la medicina medieval. A pesar de ser muchas y variadas sus inquietudes y las directrices de su actividad, los datos más sobresalientes de su biografía girarán en torno a su condición de médico eminente. De su extensísima y variada obra, elaborada en gran parte durante su estancia como catedrático en la Escuela de Montpellier, nos interesan, obviamente, sus escritos higiénicodietéticos que, bajo la denominación genérica de Regimen sanitatis y en número de tres —dos de ellos de dudosa autenticidad—, se encuentran recogidos en los volúmenes de las ediciones generales de sus obras. En concreto, nosotros analizaremos el de más segura atribución, popularmente conocido como Regimen sanitatis ad regem Aragonum —Opera Arnaldi, f. 82a 86b—, que Arnau redactó para el cuidado de la salud de su amigo el rey Jaime II de Aragón. Es un texto sencillo y breve, exento de toda erudición, y en el que el autor nos muestra su capacidad pedagógico-didáctica de profesor universitario para hacerse entender por los profanos del arte médico. El contenido de la obra recoge las normas higiénicas que han de respetarse para llegar a lograr, y posteriormente mantener, un óptimo estado de salud corporal: reglas que deben seguirse a fin de elegir el lugar más apropiado para establecer la corte, sobre el régimen del ejercicio físico, del baño, la comida, el sueño y las emociones, sobre qué alimentos y bebidas son las más saludables; en definitiva, sobre la ordenación del famoso esquema galénico de las sex res non naturales, que el propio maestro catalán, para hacerlas más comprensibles, las designa como “cosas que necesariamente afectan al cuerpo”.